Decididos a homenajear a nuestro
escritor Julio Cortázar en el centenario de su nacimiento, con la colaboración
de las profesoras Paula Bernal, Celeste Domínguez, Verónica Raffaeli, el
profesor Nicolás Grati y nuestros alumnos, hemos querido preservar la
experiencia de la palabra en nuestra comunidad: aquella que da identidad, y
también nos divierte, nos permite dialogar, compartir, buscar y encontrar
nuestra vocación. En la preparación a la muestra, logramos crear un espacio de amabilidad que
permitió la socialización a través de la lectura silenciosa, la escritura, la
preparación de afiches, el arte musical y la lectura en voz alta.
Así como Julio Cortázar hizo que
la palabra transitara por caminos inusitados hasta ese momento en la literatura
argentina y latinoamericana, nosotros hemos elegido extractos de cuentos cortos
-género muy frecuente en el autor- para que nuestros alumnos experimenten el uso lúdico y desestructurante que Cortázar
le dio a la palabra.
Esperemos disfruten y valoren el
esfuerzo de todos los participantes.
Así como Cortázar jugó con las palabras en Banfield, en Villa
del Parque, en Chivilcoy, en Mendoza, en Buenos Aires, en París, en Cuba, en
Nicaragua, convirtiéndose en un adulto-niño que decía grandes verdades,
nosotros, profesores, hemos apostado al desafío de que nuestros alumnos jueguen
y encuentren nuevos caminos, escribiendo en forma libre y expresando el arte
como más le guste.
Esperamos que hayan
disfrutado de este evento colaborativo y deseamos que con este esfuerzo, y la
entrega de cuentos cortos sea una excelente oportunidad para que la obra de Cortázar
forme parte de las lecturas familiares.
Agradecemos a los docentes que colaboraron y a los alumnos
que participaron haciendo entrega de un Diploma de Reconocimiento…
También agradecemos a todos los oyentes que han colaborado
con su atención.